Hora de volver al juego para el gigante coreano. Más de uno llegó a la conclusión de que el Galaxy S5 hizo poco en materia de innovación, y esto se vio seriamente reflejado en sus ventas. La próxima oferta de Samsung está obligada a ser contundente en varios aspectos, y así es como nos encontramos a los nuevos Galaxy S6 y S6 Edge. Carcasa de metal y vidrio, batería integrada, interfaz más limpia y resoluciones masivas dejan en claro que Samsung recogió el guante, y busca recuperar el ritmo.
La edición 2015 del Mobile World Congress abre oficialmente sus puertas hoy, y como era de esperarse, algunas compañías realizaron anuncios un día antes, tratando de imponer un poco su dinámica y capturar la atención de la prensa especializada. Quien aparece al tope de la lista es nada menos que Samsung, con sus flamantes smartphones Galaxy S6 y S6 Edge. Había mucho por corregir en relación al Galaxy S5, y al mismo tiempo se convirtió en imperativo responder de forma efectiva al éxito del iPhone 6. Como parte de su ecuación, ambos Galaxy S6 incorporan un diseño basado en vidrio, más específicamente Corning Gorilla Glass 4, y un marco de aluminio. A decir verdad, este cambio era inevitable: Si la idea es ofrecer un smartphone premium, ya no puede estar hecho de plástico.
Los dos modelos de la serie S6 poseen una pantalla Super AMOLED de 5.1 pulgadas, con una resolución de 2.560 por 1.440 píxeles, y en el caso del S6 Edge, es curva a los lados. Esto equivale a unos escalofriantes 577 píxeles por pulgada, probablemente la mayor densidad en el mundo de los dispositivos móviles. ¿Por qué Samsung decidió instalar una pantalla con el potencial de devorarse la batería? La respuesta para esto es el soporte de realidad virtual. Al igual que sucedió con el Galaxy Note 4, los dos Galaxy S6 tendrán una versión dedicada del Galaxy Gear VR, que permitirá la recarga de la batería mientras los smartphones se encuentran instalados en el casco. El hardware nos habla de un SoC Exynos 7420 octa-core, con cuatro núcleos a 2.1 GHz y cuatro a 1.5 GHz, 3 GB de memoria RAM DDR4, cámaras de 16 MP (trasera) y 5 MP (frontal), escáner de huellas táctil (atrás quedó el horrible sistema de barrido), soporte NFC y MST (que puede «emular» a una tarjeta de crédito) para pagos electrónicos, monitor cardíaco, GPS/GLONASS, y recarga inalámbrica compatible con bases Qi y PMA. Samsung ha dicho que con apenas diez minutos de carga, los smartphones funcionarán por cuatro horas.
Concedido, los nuevos Galaxy S6 son verdaderos monstruos en hardware. ¿Pero qué dejaron por el camino? Los dos puntos más importantes son la batería extraíble y el soporte para tarjetas microSD. Así es, finalmente la estética le ha ganado a la función en los smartphones Samsung, integrando la batería (2.550 mAh en el S6, 2.600 mAh en el Edge) de forma permanente y limitando las opciones de almacenamiento interno a 32, 64, y 128 GB. De acuerdo a los datos de Samsung, los usuarios de sus smartphones utilizan un promedio de 20 GB, pero a modo de compensación, la compañía entrega dos años sin cargo de Microsoft OneDrive. Y después debemos destacar la «limpieza» de TouchWiz. Algunos usuarios esperaban su desaparición completa, en favor de un Android Lollipop puro, pero la contraoferta de Samsung es una notable reducción en la cantidad de opciones, cercana al 40 por ciento. Ambos smartphones Galaxy S6 llegarán a las estanterías el próximo 10 de abril, en 20 países diferentes. ¿El precio? Un misterio. Los rumores hablan de cuatro dígitos, pero es mucho más razonable pensar en 700 u 800 dólares sin contrato, dependiendo de la capacidad.
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