El año era 1982. E.T. había incendiado la taquilla, convirtiéndose en la película con mayor recaudación en la historia del cine. La cartelera estaba repleta de titanes que cubrían las necesidades de casi todo el público, y quien deseara ver una película de terror tenía una parada obligatoria en Poltergeist. Clásico instantáneo con dos secuelas y una remake, Poltergeist fue asociada a múltiples leyendas, y una de ellas dice que se usaron esqueletos reales en sus escenas…
Imagina por un instante que la «temporada de verano» en el cine ya comenzó, y tienes cosas para ver como Conan the Barbarian, Rocky III, Star Trek II, E.T., Blade Runner y The Thing. Tus manos estarían definitivamente llenas, pero lo cierto es que falta un nombre ahí: Poltergeist. La película ya carga con varios detalles curiosos desde el comienzo. Su director fue Tobe Hooper, sin embargo, si nos guiamos por las declaraciones de los protagonistas, Steven Spielberg (guionista y productor) hizo el trabajo pesado. Por cuestiones de contrato, Spielberg no podía intervenir en otra cosa que no fuera E.T. (de allí surge el famoso «verano de Spielberg», con dos hits separados por una semana), pero básicamente se salió con la suya, y los rumores sobre una posible huelga de directores eran muy fuertes en ese momento, por lo que al final nadie objetó.
Poltergeist también tiene su lado perturbador, y no me refiero al contenido. La película estuvo rodeada de eventos extraños, muertes inesperadas, y olas de rumores que la convirtieron en «una de las más malditas» del cine. En primer lugar, la actriz Dominique Dunne (Dana Freeling) fue asesinada por su ex novio apenas cinco meses después del estreno. En 1988, luego de haber terminado varios meses antes con sus escenas para Poltergeist III, Heather O’Rourke, la pequeña Carol Anne Freeling, falleció a los 12 años de un ataque cardíaco provocado por un choque séptico derivado de una estenosis intestinal mal diagnosticada. La familia demandó por mala praxis y llegó a un acuerdo fuera de la corte. En el caso de Oliver Robins (Robbie Freeling), casi termina estrangulado por el payaso robótico que lo atormenta durante la película, y sólo se salvó gracias a la rápida respuesta de Spielberg.
Pero hay algo extra: Los esqueletos. Una de las escenas más memorables de la película nos enseña a Diane Freeling, el personaje de JoBeth Williams, cayendo en la piscina mientras escapa de las fuerzas que aterrorizan a la familia. Atrapada en el barro y el agua, Diane descubre los esqueletos enterrados bajo la casa, en una sólida demostración de efectos especiales… ¿pero qué tan sólida? En una entrevista para VH1 del año 2002, Williams explicó:
Tenía que entrar en este tanque de barro, con estos esqueletos… que por cierto, yo pensé que eran de plástico, pero después me enteré de que eran esqueletos reales. Fue una verdadera pesadilla.
Seis años más tarde, en otra entrevista para el programa TV Land: Myths and Legends, Williams brindó detalles adicionales. La escena demandó aproximadamente cuatro o cinco días de trabajo. Durante todo ese tiempo, Williams debió estar cubierta en barro y moco, rodeada de esqueletos y gritando. En lo que ella llamó «su inocencia e ingenuidad», llegó a la conclusión errónea de que los esqueletos estaban hechos de plástico o goma… pero Williams y el resto del equipo descubrieron por las malas que los esqueletos eran reales, porque «era demasiado costoso» fabricarlos.
Si bien no tenemos razones mayores para dudar de las palabras de Williams, la confirmación llegó a través de Craig Reardon, artista de maquillaje y miembro del equipo de efectos especiales. Reardon debió declarar bajo juramento en la demanda que enfrentó a Spielberg con los escritores Paul Clemens y Bennett Michael Yellin. Clemens y Yellin acusaron a Spielberg de haber utilizado (por no decir «robado») diferentes partes de un guión que ellos habían preparado en 1980. Una humilde traducción del testimonio de Reardon dice:
Adquirí una cantidad de esqueletos quirúrgicos biológicos, así se los llama. Son para colgar en los salones de clase. Estos son esqueletos reales… de personas. Creo que los huesos fueron traídos de la India. De todos modos, recibimos 13. Y los vestimos para que no se vieran como esqueletos atornillados, limpios y blanqueados, sino como cadáveres desintegrándose.
Creo que eso termina por despejar cualquier duda. Poltergeist usó esqueletos reales en una de sus escenas. No son pocos los que creen que la «maldición» fue provocada por ellos. Lo que queda por saber… es qué crees tú.