La última feria organizada por la gente de MAKE invitó a todos los desarrolladores a competir en un “desafío Arduino”, y el proyecto ganador fue el OSWatch, creado por Jonathan Cook. Impresión 3D, tecnología vestible y hardware de código abierto se combinan para dar forma a un reloj inteligente que no está encadenado a una plataforma propietaria.
Desde el Pebble hasta el Galaxy Gear, los relojes inteligentes están tratando de encontrar un lugar entre los usuarios. Precio y funcionalidad parecen ser las barreras más importantes, y esto podría extenderse sobre todos los dispositivos vestibles. A 229 dólares cada Pebble y 500 dólares por un Galaxy Gear 2, no quedan dudas de que la adopción va a ser un poco lenta. Al mismo tiempo, el mundo open source tiene un par de cosas para decir. Varios entusiastas están convencidos de que pueden reproducir la funcionalidad de un reloj inteligente con hardware más abierto y económico. Los recursos en materia de programación y la magia de las impresoras 3D están reescribiendo varias reglas. Lo que parecía limitado a compañías de alto nivel ahora se convierte en proyecto personal, y varias de esas ideas se están abriendo camino hasta llegar a la Web. Un buen ejemplo es OSWatch.
El Open Source Watch, desarrollado por Jonathan Cook, fue el ganador del “desafío Arduino” en la última feria MAKE. Los detalles técnicos son escasos, pero sí sabemos que el OSWatch utiliza conectividad Bluetooth Low Energy, y obviamente posee hardware compatible con Arduino en su interior. La pantalla monocromática es más que lógica si tenemos en cuenta el estado actual de desarrollo, y la necesidad de ahorrar batería en un dispositivo tan compacto. Además de presentar hora y fecha, Cook planea integrar soporte para diferentes sistemas de notificaciones, desde correo electrónico hasta redes sociales, lo que asignaría definitivamente la categoría de reloj inteligente para el OSWatch.
Su página oficial es bastante espartana, pero posee un enlace con la lista de partes y las herramientas necesarias para comenzar con su construcción. Aunque esta clase de proyectos suelen tener un costo final superior a un producto de producción masiva, el OSWatch toma como punto de partida a un Microduino-Core que se obtiene por diez dólares, por lo tanto, no deberíamos esperar un número tan absurdo. Las limitaciones más grandes llegan a través de la propia disponibilidad de los componentes, y el acceso a una impresora 3D. Como ganador del desafío, Cook viajará a Roma para participar de la próxima feria MAKE que se realizará en esa ciudad el mes de septiembre.
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