El formato MP3 nos ha acompañado durante años, y aún no abandona su posición como estándar en la distribución de música. Los usuarios siempre han sabido que el MP3 aplica una compresión con pérdidas, llevando a un compromiso entre calidad y tamaño. Ryan Maguire, un estudiante de la Universidad de Virginia, decidió desarrollar un método para escuchar y visualizar todo ese material perdido en la compresión. El resultado, se llama moDernisT.
No hay que ir demasiado lejos en la Web para encontrar docenas de artículos que hablan en contra del formato MP3. Por supuesto, ninguno de esos artículos ataca a su beneficio principal (que es reducir entre diez y once veces el tamaño del WAV original), sino al producto de la compresión. En teoría, lo que el MP3 «recorta» no es percibido por el oído humano, pero en el camino hemos encontrado varios MP3 con un sonido espantoso. Audiófilos, matemáticos y otros expertos en compresión han dicho en más de una ocasión que el MP3 «sí» sacrifica material perceptible para el oído humano. El problema es que con estas declaraciones no es suficiente. También están quienes argumentan que es virtualmente imposible diferenciar un MP3 a 320 kilobits por segundo de un archivo FLAC, por lo que no tiene sentido continuar con la discusión.
Sin embargo, el trabajo de Ryan Maguire de la Universidad de Virginia hace que las discusiones sobre el formato MP3 merezcan una mayor amplitud. En su blog oficial The Ghost in the MP3, Maguire publicó un vídeo llamado moDernisT, donde reproduce una composición basada en el material descartado durante la compresión de la canción Tom’s Diner de Suzanne Vega. El hecho de escoger a Tom’s Diner no es ninguna casualidad, ya que se trata de la «canción de referencia» que Karlheinz Brandenburg utilizó durante el desarrollo del formato de compresión MP3. Maguire destaca que moDernisT mantiene la forma de la canción relativamente intacta, pero lo que escuchamos no son otra cosa más que las sobras. El vídeo (que también es parte de Tom’s Diner) adopta una mecánica similar, reproduciendo todo lo que rechazó la compresión MP4 (asumo que habla de H.264).
Si bien moDernisT posee un perfil artístico bastante marcado, hace que nos preguntemos por qué el formato permanece imbatible en nuestros ordenadores y dispositivos móviles. La capacidad de almacenamiento y las velocidades de conexión se incrementaron lo suficiente como para convertir a la descarga de un archivo WAV con un tamaño de 40 o 50 megabytes en un simple trámite. Los beneficios del MP3 se han erosionado casi por completo, y si su compresión se hace a las apuradas, puede sonar bastante mal. En lo personal, creo que el MP3 comparte una condición similar a la del GIF animado, que tampoco perdió popularidad con el paso del tiempo.
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