Todos estamos familiarizados con el termino “memoria” aplicado al entorno informático, y generalmente asociamos esta palabra con las siglas “ROM” o “RAM”. Sin embargo, no solo de ROM o RAM vive el hombre, y nuevos tipos de memorias se han hecho populares en los dispositivos de consumo.
Las memorias electrónicas se fabrican en una gran variedad de formas para servir a diferentes propósitos. Las memorias FLASH son utilizadas para almacenar fácil y rápidamente grandes cantidades de información en dispositivos tales como cámaras y consolas de videojuegos portátiles. En los últimos años, se ha popularizado su uso como dispositivo de almacenamiento masivo, tarea históricamente desempeñada por los discos duros. En efecto, podemos considerar a las memorias FLASH como un dispositivo de almacenamiento de estado sólido. Esto quiere decir que carece por completo de partes móviles, lo que otorga varias ventajas, sobre todo en lo referido la durabilidad y consumo eléctrico.
Algunos ejemplos del uso de memorias del tipo FLASH pueden ser el BIOS del ordenador, tarjetas CompactFlash utilizadas por lo general en maquinas de fotos, al igual que StarMedia y Memory Stick. PCMCIA tipo I y II pueden encontrarse en algunas notebooks como discos duros de estado sólido. Por ultimo, muchas consolas de videojuegos utilizan memorias FLASH en sus cartuchos.
En una memoria EEPROM, cada bit esta almacenado en dos transistores que se ubican en la cada intersección de una grilla de filas y columnas. Cada conjunto de transistores (o cada bit, realmente) esta separado de los demás mediante una capa delgada de oxido. Uno de los transistores recibe el nombre de “puerta flotante”, y el otro actúa como “puerta de control”. Estos transistores funcionan como un gavetero electrónico donde se puede poner un cero o un uno. Es fácil calcular la cantidad de estos gaveteros que se necesitan para construir una memoria FLASH de por ejemplo 512Mb….simplemente debemos multiplicar 512MB por 8 (8 bits por cada byte), luego por 1024 (1024 Kb en cada megabyte), nuevamente por 1024 (1024 bytes en cada kilobyte) y por ultimo por 2 (dos transistores por cada byte). Esta cuenta da la bonita suma de 8.589.934.592 transistores para por ejemplo disponer de un pen-drive de mediano tamaño. Por supuesto, aun faltaría sumar los transistores correspondientes a la lógica de control de todas estas celdas.
Una característica curiosa, y que hace algo lento el borrado de la información contenida en una memoria del tipo FLASH es que dado que los datos se encuentran agrupados en sectores, hay impedimentos técnicos que impiden el borrado de bits (y hasta de bytes) individuales, por lo que se debe borrar un bloque completo, y luego reescribir la información que no se deseaba borrar. Este extraño (pero como dijimos, inevitable) procedimiento hace que todavía resulten algo lentas en algunas aplicaciones.
En efecto, existe un matrimonio perfecto entre estas dos tecnologías, dado que cada aumento en la resolución de las cámaras fotográficas (el numero de mega píxeles) aumenta proporcionalmente el espacio necesario para almacenar las tomas, que generalmente se guardan en tarjetas de memorias FLASH de distintos formatos, y que hacen las veces de “película” de la cámara.
Desafortunadamente, no existe un solo tipo de tarjeta que sirva para todos los modelos de cámaras o aparatos electrónicos, sino que cada fabricante ha sacado su modelo propietario de tarjeta, aunque luego de algún tiempo el mercado ha ido aceptando a unos sobre los otros, y en la actualidad el 90% de las tarjetas de memoria que se pueden encontrar pertenecen a alguno de los tipos siguientes:
Memory Sticks: Formato propietario de Sony, muy popular gracias a la gran aceptación por parte del público de las cámaras y demás dispositivos de este fabricante.
SmartMedia: Diseñadas y fabricadas por Toshiba, tienen un tamaño aproximado de 45 Mm. de largo, 37 Mm. de ancho y menos de un milímetro de espesor.
Secure Digital (SD): Quizas las mas populares, son soportadas por la mayoría de los dispositivos móviles, incluyendo reproductores MP3, cámaras, handhelds y muchos mas.
MultiMediaCard (MMC): Junto a la recientemente comercializada MultimediaCard Plus y la de tamaño reducido (RS-MMC) son utilizadas en varios dispositivos, incluyendo las consabidas cámaras fotográficas, camcorders, handhelds, teléfonos móviles y muchos más.
CompactFlash: Desarrollada por Sandisk en 1994, con dimensiones de 43 x 36 milímetros son unas de las mas pequeñas del mercado.
Es importante recordar que la incompatibilidad entre uno y otro tipo de tarjetas FLASH obedece básicamente a factores externos a la memoria propiamente dicha, como ser las dimensiones de la tarjeta o la disposición de los pines, dado que en su interior todas albergan chips de la misma tecnología. Esto ha hecho posible los lectores de tarjetas universales, como los que se pueden encontrar en las notebooks más modernas o con formato USB para agregar a ordenadores de escritorio, que permiten leer tarjetas de distintos tipos.
Entre las mas importantes tenemos el hecho de que las tarjetas consumen una fracción de la energía que utiliza un disco duro, son totalmente silenciosas dado que carecen por completo de partes móviles, punto este que también juega a su favor, dado que son mucho menos susceptibles a sufrir daños. También hay que tener en cuenta que su tamaño y peso es menor (en dos o tres ordenes de magnitud) que el de un hard disk, y su acceso suele ser mas rápido.
Sin embargo, su capacidad sigue siendo bastante menor que la de los discos duros, y a pesar de que cada día a día vemos anuncios de memorias FLASH de mayor capacidad, el hecho es que su costo cuando superan el gigabyte es casi prohibitivo, por lo que los discos duros estarán entre nosotros mucho tiempo mas.
Existe una tendencia por parte de varios fabricantes de discos duros de incluir en sus modelos mas avanzados una memoria FLASH de una capacidad importante, donde se almacenan los datos que son leídos mas frecuentemente, como por ejemplo los ficheros de arranque del ordenador. Mediante esta combinación, se puede tener lo mejor de ambos mundos: gran velocidad en las tareas que así lo requieren, y un muy buen espacio de almacenamiento a bajo precio proporcionado por el disco duro.
Por ultimo, existen discos duros completamente realizados en memorias tipo FLASH, con capacidades que superan los 160Gb. y precios estratosféricos, destinados a aplicaciones muy específicas dentro de la industria, laboratorios de investigación, y por supuesto militares.
El hecho de que el mundo de la fotografía haya migrado prácticamente en su totalidad hacia la imagen digital y que haya elegido como soporte memorias FLASH ha sido quizás el factor detonante para su masificación.
Muchos fabricantes de impresoras, entre ellos Hewlett Packard y Epson comercializan modelos de impresoras que son capaces de imprimir (e incluso realizar trabajos básicos de edición de imágenes) directamente desde una tarjeta de memoria, sin necesidad de un ordenador. Este tipo de aplicaciones contribuyen a la difusión de la tecnología FLASH.
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