Hay muchos programas con los que podemos modificar el tamaño de nuestras imágenes, y todos ellos tienen una opción de mantener las proporciones para que el contenido no se deforme con las nuevas medidas. Pero si queremos que una imagen se adapte a un tamaño específico sin perder ningún dato de la imagen estamos ante un largo trabajo de edición. Liquid Resize es un método de solventar este problema de manera muy rápida y sencilla.
La tecnología fue creada por Ariel Shamir y Shai Avidan y se conoce como “atenta al contenido” o de reubicación del objetivo (re-targeting) y su magia consiste en adaptar cualquier imagen al tamaño que desees sin deformarla y sin eliminar partes de ella. ¿Cómo es posible? La modificación se realiza primordialmente sobre el fondo, que es achicado o agrandado dependiendo de la solicitud, sin afectar la forma que esté en primer plano.
Liquid Resize se basa en el tallado de los seams (filones) en una imagen. Un “seam” es un trazo conectado de píxeles de baja energía, y el “seam-carving” puede cambiar el tamaño de una imagen a través del tallado e inserción de píxeles en diferentes parte de las imagen. Los creadores de Liquid Resize lograron una tecnología que utiliza una función que determina la importancia de píxeles, removiendo más píxeles de baja energía y menos de alta energía al reducir una imagen, e insertando los píxeles adecuados para lograr un balance entre el contenido original y los píxeles artificialmente insertados, al agrandar.
Lo mejor de todo, es que el Liquid Resize es gratuito, y ya está disponible en línea para que lo pruebes. Todavía es un prototipo y seguirá sumando actualizaciones a medida que se vaya perfeccionado.
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