El robot, que se posó sobre el suelo del polo norte Marciano el 25 de mayo pasado, ha recogido una muestra de material del planeta rojo de unos 200 mililitros. Según los informes de prensa, se trata un trozo de tierra recubierto de una “costra blanca”. En este momento los científicos de la NASA debaten si se trata o no de hielo.
El brazo robot, cuyo desperfecto intermitente parecer no haber influido demasiado en su desempeño, recogió un material "grumoso y rojizo", según informó la NASA. El brazo depositó la muestra en el interior de la sonda, donde será analizada con el instrumental de laboratorio con que cuenta la nave. Como sabemos, el objetivo de la misión es buscar rastros de agua y minerales.
"Parece que es una buena prueba para nosotros", ha declarado el director científico de la misión, Peter Smith. "Nos intriga saber si el hielo que pensamos hay debajo de la superficie se derritió en el pasado y modificó su composición", agregó.
El horno especial de sonda, que puede calentar muestras de suelo, se encargará de fundir la muestra y realizar un análisis detallado de su composición. Luego, los datos generados por el ordenador de a bordo recorrerán los 679 millones de kilómetros que lo separan de la Tierra, donde serán recibidos y estudiados por los científicos.