La próxima generación de Realidad Virtual

Los juegos convencionales de ordenador y de consolas han alcanzado un nivel de complejidad tal que sólo podrían llegar a ser superados por conceptos como la realidad virtual y la realidad aumentada. El hecho de dejar de lado las interfaces comunes (teclado, ratón, pad) para adoptar sistemas más personales y agregar un factor de movimiento a la ejecución de una partida está siendo cada vez más explorado. En esta ocasión, un grupo de desarrolladores de juegos de la Universidad Nacional de Singapur ha creado un sistema de juegos avanzado que puede combinar la realidad virtual con la realidad aumentada, algo que si llega a tomar el empuje suficiente, definitivamente requerirá mover los muebles de la sala de estar.

Hasta ahora, la realidad virtual no ha experimentado un gran éxito a la hora de ingresar en el mundo de los videojuegos, más allá de los tímidos intentos por llevar esta tecnología a nuestros ordenadores de forma un poco más definitiva. Por otro lado, la realidad aumentada ha recibido un grado de reconocimiento muy importante durante este año. Existen muchos ejemplos de aplicaciones que hacen uso de la realidad aumentada, e incluso ya se ha visto material para dispositivos portátiles como los móviles de última generación. Ambas realidades tienen sus ventajas, y un equipo especializado en desarrollo de videojuegos en la Universidad Nacional de Singapur ha encontrado la forma de combinarlas a ambas.

Básicamente, el equipo necesario para ejecutar el sistema de juego tiene ciertas semejanzas al utilizado en otros ejemplos de realidad virtual, con pantallas especiales colgando de la cabeza del jugador, y una especie de control de mano que se parece al Wiimote, pero que en realidad es solamente una de tantas opciones para utilizar en la realidade mejorada. La integración de la realidad aumentada al sistema se completa con una cámara montada en el visor especial que utiliza el jugador, la cual puede registrar de forma fiable todo lo que existe en el entorno físico. El motor del juego sincroniza el mundo real con los datos del videojuego, permitiendo que los jugadores puedan llevar el nivel de jugabilidad mucho más allá, aprovechando espacios abiertos a través de acciones como correr o esconderse detrás de objetos reales. Obviamente, la idea es operar en un espacio relativamente abierto, para evitar, bueno, posibles accidentes.

A pesar de que en las pruebas preliminares los jugadores han preferido al entorno virtual sobre los controles de juego convencionales, se ha registrado un nivel de precisión superior entre los jugadores que utilizaron al teclado y al ratón. Es obvio que el sistema aún tiene varios aspectos para mejorar, pero su capacidad de imitar el movimiento del cuerpo se encuentra muy elaborada, y es probable que pueda ser de utilidad en programas de entrenamiento para fuerzas policiales y/o militares. Sin embargo, estas aplicaciones caen un poco dentro de lo obvio, cuando en realidad lo que verdaderamente llama la atención sobre este sistema de juegos es la posibilidad de convertir a toda una casa o un parque, en un campo de batalla completo e interactivo para los jugadores.