La salida de una mariposa de su crisálida, el despliegue de sus alas y su regreso al mundo como insecto adulto (imago) es sin dudas uno de los mejores eventos que la naturaleza nos puede regalar. Aunque tenemos una muy buena idea de lo que sucede dentro de la crisálida, investigar ese punto intermedio en el desarrollo de una mariposa es un proceso destructivo. Sin embargo, con la ayuda de un sistema de microtomografía, es posible reconstruir virtualmente las diferentes fases en la metamorfosis de una mariposa, sin dañarla. En otras palabras, se trata de una “disección digital” en tres dimensiones.
Todo lo que necesitas hacer es dirigirte a YouTube y buscar mariposas saliendo de sus crisálidas. La mariposa monarca es una de las preferidas por los entusiastas, pero estoy seguro de que también encontrarás otros tipos de mariposas capturadas en vídeo. Claro que, estos vídeos muestran solamente el final de su transformación. Lo que sucede dentro de la crisálida es tan fascinante como el “producto definitivo”. Básicamente, la larva se digiere a sí misma, pero algunas células (discos imaginales) sobreviven el proceso, mientras que ciertos órganos se mantienen intactos. Esta información ha sido recolectada a través de una enorme cantidad de disecciones realizadas en diferentes fases del desarrollo de la mariposa, que obviamente llevan a la destrucción de la crisálida. Ahora, con la ayuda de la tecnología se puede hacer algo muy similar sin causar daño.
Lo que acabas de ver es una serie de imágenes generadas a través de microtomografías. Dos equipos han trabajado en esto: Uno de la Universidad de Bristol, y el otro para el Museo Nacional de Historia en Londres y la Universidad de Manchester. Thomas Simonsen del Museo Nacional había comenzado su trabajo con moscardones (califóridos) debido a su utilidad en el ámbito forense. Los califóridos dejan sus huevos en cadáveres frescos, y al escanear sus pupas, un investigador puede determinar cuánto tiempo ha pasado desde la muerte. El siguiente paso llevó a Simonsen hacia las mariposas, y explica que casi todo es reorganizado de forma masiva dentro de la crisálida, con la excepción del sistema traqueal.
A pesar de lo que podemos observar en el vídeo, los expertos reconocen que la técnica tiene varias limitaciones. El estudio de algunos tejidos específicos llevaría inevitablemente a la muerte del insecto, y varios de sus órganos son invisibles para la microtomografía. Aún así, un aumento en la resolución está directamente asociado a los avances tecnológicos que puedan lograrse, y reiterando lo mencionado más arriba, el beneficio más importante está en que el proceso no es destructivo. Además de habilitar el estudio de especies más raras sin dañarlas, también se abre la posibilidad de evaluar mutaciones, o determinar el impacto que tienen los pesticidas sobre el desarrollo de abejas.
Para mariposones, los que hay en Hispachan