Maximiliano Ferzzola
¡Bienvenido a otra entrega de los juegos recomendados de la semana! ¡Un oasis de diversión! Y en esta entrega hay para que nadie se quede con ganas. Fractured es un juego de plataformas muy roto, Firefight es para disparar a todo lo que se mueva, Goosh intenta parecerte a Portal, Steppin Stones tiene matemáticas y Pike Club 2 es la reinvención del juego de la memoria. ¡A jugar se ha dicho!
Fractured: Un juego de plataformas poético y creativo, que parece salido de un alma dolorida de enamorado. Un nivel roto, diseminado cual espejo roto en medio de toda la pantalla. Pero el objetivo es claro: ¡llega hasta tu amada! Al principio es simple, pero a medida que avanzan los niveles, y se siguen agregando piezas del rompecabezas, la cosa se pondrá mucho más difícil. Entonces, antes de saltar, primero deberás resolver el rompecabezas (mentalmente), de lo contrario es probable que termines en el fondo de la nada. Está bueno, pero tampoco demasiado. Para ir calentando los dedos.
Firefight: Una verdadera prueba de resistencia en la que sólo el más habilidoso podrá sobrevivir. Dos modos de juegos: Supervivencia y Protección. En el primero los enemigos vendrán sin pausa para llenar tu trasero de plomo ardiente. Tu misión es mantenerte con vida. En Protección, además de evitar el paro de tus signos vitales, deberás proteger un helicóptero. Como suele suceder en estos casos, cada enemigo muerto te brinda una cantidad de experiencia según su nivel, que tú deberás invertir en armas, mejoras, y/o la habilidad para usar medikits, minas y hasta torretas. Cada tanto, un avión pasa volando y te deja las provisiones super necesarias para un día más en la lucha. Disparos, resistencia y acción.
Goosh: “Ciertas instalaciones científicas sólo ofrecen un pastel luego de que la prueba concluye. Pero en Q-Science ofrecemos un caramelo en cada cámara.” Esa frase, dicha por el antagonista de la historia, debería darte una buena idea de hacia dónde apunta Goosh. Aquí no juegas con una muda heroína que abre portales, sino con un moco experimental que tiene la habilidad de teletransportarse. Como siempre en estos casos, hay una voz en off, la de un científico, que te irá guiando por las pruebas, riéndose de tus limitaciones. Goosh tiene ingenio y saltitos. Tio es del mismo estilo, pero con un monstruito que puede adoptar tres formas (saltarina, pegajosa y pesada). ¡Experimentos para todos!
Steppin Stones: Steppin Stones es uno de esos juegos que serán amados por todos los fanáticos de las matemáticas. Como bien lo aclara el nombre, aquí juegas con unas piedras “saltarinas”. Estas piedras son saltarinas en el sentido que pueden formar hileras o columnas cuyo número de pasos es igual al número de la inicial. Por ejemplo, si una columna parte del número cuatro, ocupará cuatro espacios desde la piedra inicial hacia la dirección elegida. Ahora bien, si otras hileras o columnas obstruyen el camino, la formación se “saltará” esas obstrucciones, y pondrá la cantidad de pasos especificados en espacios vacíos. Así, entonces, será posible, por ejemplo, que un cuatro mueva siete espacios, si tiene al menos tres formaciones que se le cruzan en el camino. ¿Se entiende? Tu misión, entonces, es lograr que una de las formaciones llegue hasta el espacio delineado. ¡A pensar!
Pike Club 2: Pike Club 2 es un interesantísimo y sofisticado juego de la memoria. Sí, el clásico juego de la memoria en el que tienes que dar vuelta dos cartas entre un montón, y si esas cartas son iguales, las eliminas. El objetivo, claro, es eliminar todas las cartas. A esa simple premisa en Pike Club 2 se le agregan ciertos nuevos condimentos que lo elevan a otra potencia. Por un lado tienes vidas y tiempo. Por el otro, las cartas tienen diferentes efectos. Algunas te quitan vida, otras te dan; algunas te obsequian dinero, otras puntos para tus habilidades, y así. Las habilidades van desde usar X cantidad de puntos para ganar X cantidad de tiempo, por ejemplo, u otras pasivas que potencian los efectos de los pares. Así explicado parece una tontería, pero resulta asombrosa la complejidad que puede adquirir un juego tan simple.
