Lisandro Pardo
Creo que estamos de acuerdo al decir que esta banda inglesa no necesita ninguna clase de presentación. Sus integrantes llevan casi cuarenta años en actividad, y con ello han debido adaptarse a nuevas circunstancias, incluyendo la distribución de música en línea y la piratería. Sin embargo, Iron Maiden no quiere llevar a los piratas a la corte, sino que prefiere programar conciertos para ellos.
En el año 2007, un estudio demostró que la piratería no afecta negativamente a los niveles de ventas de música “legal”, y que todas las “pérdidas” reportadas por las discográficas son subjetivas. En marzo pasado, la Comisión Europea anunció que la piratería, en vez de perjudicar al mercado, lo está beneficiando. En otras palabras, los supuestos piratas son los que más dinero gastan en sus bandas favoritas. Nosotros sabemos esto desde hace tiempo, pero las discográficas, defendiendo su ridícula visión de “una descarga es una compra robada”, se niegan a reconocerlo. Por suerte, son los artistas quienes están comenzando a ver esta situación con una lente diferente. Todos recordamos lo que hizo Radiohead con In Rainbows. El propio Ed O’Brien reconoció en 2011 que habían vendido menos discos, pero ganaron más dinero con su inusual estrategia. Y ahora, nos encontramos con nada menos que Iron Maiden.
La compañía Musicmetric midió la popularidad de Iron Maiden en las redes sociales y procesó otros datos analíticos, incluyendo las descargas ilegales. La cantidad de fans que tiene Iron Maiden en América Latina es enorme, pero allí es en donde aparentemente se piratean más sus trabajos. En vez de utilizar viejas y poco efectivas tácticas para reducir la piratería, Iron Maiden parece lidiar con esto de un modo muy diferente: Organiza conciertos en los países que más descargan su música. En consecuencia, la gira Maiden England World Tour ha tenido tres fechas en Brasil, una en Argentina, una en Chile, y otra en Paraguay, país al que visitaron por primera vez en su historia (de más está decirlo, agotaron todas las entradas en la región). Repito: La solución de Iron Maiden para la piratería es ir a las zonas que más descargan sus temas ilegalmente, y tocar en vivo. Y quien haya estado en uno de estos conciertos, sabe que valen cada centavo.
(Es necesario destacar que Iron Maiden “no” buscó la ayuda de Musicmetric, como se ha reportado en otros portales.)
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