Todos estábamos convencidos de que la nueva actualización en la línea iPhone no iba a causar el mismo impacto que el iPhone 6 y su variante 6 Plus el año pasado. Después de todo, las ediciones «S» buscan refinar aquello que ya existe, y el nuevo iPhone 6s cumple con este trabajo a rajatabla. Además de corregir problemas específicos en su diseño previo, el smartphone de Cupertino toma algunos recursos prestados del Apple Watch, y se moja los pies en las aguas del vídeo 4K.
«La única cosa que cambió es todo». Una frase que ciertamente sigue el estilo de Apple, pero que posee un significado mucho más profundo de lo que aparenta. El evento de ayer compartió con el mundo de la tecnología la esencia de la transición, y el reconocimiento de nuevos desafíos. El iPad Pro tiene como objetivo revitalizar un mercado de tablets alicaído y minimizar los efectos de productos competidores como la Surface Pro 3, sin embargo, el trabajo del iPhone 6s es mucho más duro. Además de satisfacer las exigencias (cada vez más altas) de los consumidores, el iPhone 6s debe desplegar sus alas bajo la sombra del modelo anterior, que fue fundamental para el histórico trimestre de Apple registrado a principios de este año, con 18 mil millones de dólares en ganancias. ¿Qué trae el iPhone 6s? Veamos…
Las diferencias en lo que se refiere a pantalla son nulas. El iPhone 6s comparte las mismas dimensiones (4.7 pulgadas en el 6s y 5.5 en el 6s Plus) y la misma resolución que la serie anterior, pero la historia se vuelve más interesante dentro del teléfono. El iPhone 6s cuenta con un SoC A9 (hermano pequeño del A9X en el iPad Pro), la cámara principal da un salto de 8 a 12 megapíxeles, la cámara FaceTime pasa de 1.2 a 5 megapíxeles, y con las modificaciones en la óptica se suma el soporte para grabación de vídeos 4K. Volviendo al exterior, el 6s importa la función Force Touch del Apple Watch bajo el nombre 3D Touch, que permite reconocer diferentes niveles de presión al tocar la pantalla, y activar acciones específicas como «Peek» y «Pop». Desde cierto punto de vista, 3D Touch sería algo similar a la evolución del «long press», y otros lo presentaron como un clic derecho glorificado, pero se llevó una buena parte de la presentación, y Apple publicó un vídeo adicional de cuatro minutos explicándolo en profundidad, por lo tanto, es probable que el usuario deba entrenar un poco antes de dominarlo por completo.
Otro ajuste en el iPhone 6s es el uso de aluminio serie 7000, lo que debería eliminar (en teoría) cualquier posibilidad de «bendgate», Siri es ahora «always on» activada por voz (¿habrá problemas de privacidad?), y se suma el color «Rose Gold» a los modelos dorados, plateados y grises. El punto más conflictivo para los potenciales usuarios tras la introducción del iPhone 6s es el almacenamiento disponible. Con la grabación 4K y las fotos a 12 megapíxeles, muchos sienten que Apple debió elevar el modelo básico a 32 gigabytes, pero no hizo más que repetir la fórmula del iPhone 6, estableciendo una brecha entre los 16 y los 64 gigabytes. En Cupertino dicen que los recursos en la nube compensan el menor espacio físico, sin embargo, la sensación es que se trata de una decisión pura y exclusivamente comercial. Lo que nos lleva a los precios: 199 dólares por el modelo 6s de 16 GB bajo contrato de dos años, o 649 dólares sin restricciones. En el caso del 6s Plus, la base es 299 dólares por 16 GB con contrato, o 749 dólares en pago completo. La preventa arranca el sábado, y las primeras entregas serán el 25 de septiembre.
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