Distribuir imágenes en la Web es un proceso relativamente sencillo, pero hay ocasiones en las que es necesario un formato más formal que impida cualquier edición directa, algo muy frecuente en boletines de prensa y documentos con especificaciones. Dicho de otro modo, algunas veces debemos convertir imágenes y guardarlas en formato PDF. Afortunadamente, no se requiere ninguna herramienta compleja para ello, ya que la última versión de ImBatch incluye esa función.
Una muy buena razón para convertir y almacenar imágenes en formato PDF es la preservación de libros. En el pasado hemos visto plataformas que nos permiten escanear textos completos con muy poco esfuerzo, y cuyos planos se encuentran en la Web sin costo alguno. Una vez que tienes las hojas digitalizadas del libro, lo ideal es aplicar ediciones automáticas vía procesamiento por lotes (después de todo, nadie en su sano juicio debería recortar 500 o 600 imágenes manualmente), y guardar el resultado final en un documento PDF. A la hora de procesar imágenes en lotes, una de las primeras opciones que ofrece el mercado es ImBatch, y en los últimos días alcanzó su versión 4.5.0.
Para el que no haya oído hablar sobre ImBatch antes, debemos destacar que la cantidad de tareas programables es sencillamente impresionante. Desde cambios en los nombres hasta la inserción de marcas de agua, pasando por la aplicación de efectos visuales, alteraciones en los colores y recortes al vuelo, ImBatch lo tiene todo para procesar cientos de imágenes a la vez, bajo un mismo entorno. La gran novedad de la versión 4.5.0 es efectivamente la posibilidad de guardar los resultados en un documento PDF (tenía algunos bugs en el build 4.4.0). Previamente, las tareas se limitaban a acciones específicas como optimizar para sitios Web, publicar en Facebook o guardar bajo servidores FTP, pero el formato PDF simboliza una excelente adición.
ImBatch es freeware, no tiene módulos extraños ni limitaciones de tiempo o funciones, y al momento de su instalación puedes escoger el método tradicional, o el modo portátil que te habilitará a usarlo desde unidades removibles. El software trabaja con todas las versiones de Windows a partir de XP, pero no creo que haya problemas con Wine bajo Linux.