Guía: Discos duros multimedia

Acceder a contenido multimedia desde el ordenador no es ninguna novedad. Desde simples vídeos en YouTube hasta películas enteras en formato 1080p, cualquier pieza de audio, vídeo o imagen puede ser reproducida o visualizada sobre la pantalla del ordenador. Claro que, en muchas ocasiones esto no resulta muy cómodo, y allí es cuando se considera la opción de trasladar el contenido a la pantalla del televisor sin la intervención del ordenador. Eso se logra a través de los discos duros multimedia, que además de encargarse de la reproducción, también son capaces de ofrecer una amplia flexibilidad de formatos compatibles, e incluso poseer conectividad con Internet y redes LAN. En esta guía podrás observar tres muy buenos modelos de discos duros multimedia, que al mismo tiempo se presentan como tres opciones diferentes para el bolsillo del consumidor.

Puede que la programación de los canales de cable sea tan aburrida como mirar al techo en estos días, pero no podemos negar que ver la televisión todavía tiene su atractivo. Tal vez sólo se trate del ritual de ubicarse frente a la pantalla, o puede que todo se reduzca a una mera cuestión de comodidad, pero siempre hay ocasiones en las que preferimos ver algo en la televisión y no tanto en el ordenador. La explosión multimedia y las increíbles opciones de conectividad que existen hoy han convertido la tarea de pasar nuestros vídeos favoritos a la TV en algo relativamente fácil. Muchos recurren al clásico DVD regrabable, pero los medios ópticos son cada vez menos populares frente a la comodidad que ofrecen los actuales formatos multimedia. Una alternativa que ya tiene algunos años en el mercado pero que permanece entre sombras para muchos usuarios es la de los discos duros multimedia. No dependen de un ordenador para funcionar, se conectan directamente a un televisor o pantalla plana, y son capaces de reproducir los mismos formatos con una intervención mínima por parte del usuario.

El mercado ofrece actualmente una amplia variedad de discos duros multimedia, con un rango de precios que sin lugar a dudas complica un poco las cosas a la hora de elegir uno. Las diferencias son marcadas por las funciones integradas y la capacidad de almacenamiento, en caso de tenerlo. Algunas unidades son básicamente lo que se interpreta como "cajas cerradas", con pocas alternativas para ser actualizadas o modificadas, mientras que otras ofrecen al usuario diferentes opciones de fabrica para ampliar sus capacidades. Por supuesto, la idea tampoco es que un disco duro multimedia sea tan flexible como un ordenador. Si buscas eso, el mejor camino es ensamblar un HTPC, aunque también hay detalles de presupuesto que deberás tener en cuenta. En esta ocasión ofrecemos tres alternativas que actualmente se encuentran en el mercado, y que logran adaptarse a diferentes tipos de bolsillo.

Accesible: Western Digital TV Live

No es para nada extraño ver a Western Digital en algo relacionado con discos duros, aunque no es del todo justo llamar así al WD TV Live, ya que no tiene almacenamiento interno. Un disco duro multimedia que no tiene un disco duro en su interior parece absurdo, pero en realidad el WD TV Live ofrece una opción muy atractiva, que es la de conectar nuestras propias unidades a través de los dos puertos USB que posee. Puede tratarse de un disco duro, o por qué no de un pendrive USB con algunos GB de espacio y varios episodios de una serie en su interior. El WD TV Live posee conexión HDMI, componente y compuesta, además de salida de audio tanto estéreo como por vía óptica, puerto Ethernet, y los dos puertos USB antes mencionados. Su lista de formatos compatibles es muy amplia, entre la que encontramos a H.264, pero dicha compatibilidad va haciéndose más extensa con el paso del tiempo gracias a las actualizaciones de firmware. Este pequeño juguete es capaz de reproducir sin problemas vídeos 1080p, posee una interfaz sólida, y sus capacidades de conexión a la red (tanto LAN como Internet) son muy buenas, más allá de las dificultades que presenta buscar vídeos en YouTube con un mando a distancia. Para finalizar, su valor oscila entre los 120€ y 130€, lo cual convierte al Western Digital TV Live en una excelente primera opción como disco duro multimedia… bueno, "casi" disco duro.

Término medio: Iomega ScreenPlay Director HD

A pesar de la creencia general después de la desaparición de los discos Zip, Iomega todavía está entre nosotros, y aún cuenta con productos que llaman la atención. Uno de ellos es la familia ScreenPlay de discos duros multimedia. Dentro de esta familia existen diferentes modelos con capacidades variadas, pero la edición Director HD es la que se encuentra al tope de la lista, y la que estamos recomendando en esta sección. Al contrario del WD TV Live, el ScreenPlay Director HD es un disco duro multimedia con todas las letras, ya que cuenta con una unidad de almacenamiento en su interior, con un límite máximo de hasta 2 terabytes. Los conectores disponibles en el Director HD son más numerosos, y uno de sus puertos USB puede conectarse de forma directa a un ordenador. Su capacidad de reproducción de formatos no deja lugar a la crítica, y aunque su puerto Ethernet sólo es 10/100, no presenta problemas a la hora de lidiar con vídeos 1080p. Tal vez lo único para mencionar es que hay que ser especialmente ordenado a la hora de organizar los vídeos dentro del Director HD, pero eso no es algo grave. H.264 está allí, e incluso posee un cliente BitTorrent integrado, lo que abre un panorama muy interesante. Su precio en la red promedia los 300€ para la versión de 2 TB, mientras que la versión con 1 TB puede encontrarse aún más barata.

El Everest: LaCie LaCinema Black MAX

Llegamos a nuestra tercera recomendación, y honestamente, debemos reconocer que llamar disco duro multimedia a este monstruo es casi como insultarlo. LaCie es una empresa muy conocida en el ámbito de los discos duros externos, con opciones de almacenamiento verdaderamente masivas. Sin embargo, los discos duros multimedia no son algo extraño para LaCie. El Black MAX es la vanguardia de la familia LaCinema, y algunas funciones destacadas como el tener un sintonizador incorporado es prueba de ello. Su capacidad de almacenamiento es de 1 TB, pero a ello debemos sumar Wi-Fi integrado, soporte upscaling 1080i para películas de resolución estándar, entrada y salida de antena aérea, DTS por vía óptica y un diseño externo que encaja en cualquier sala de estar. El LaCie LaCinema Black MAX no puede ser considerado de otra forma más que como un producto premium, y como tal, el precio a pagar por él no está al alcance de cualquiera. Se lo ha visto en la red con un precio por encima de los 520€, aunque la edición de 500 GB puede hallarse por 50€ menos. En lo personal creo que aquellos que consideren a una mole como esta ignorarán esos 50€ de ventaja, e irán por la versión de 1 TB sin pensarlo dos veces.

Para cerrar este artículo, simplemente me usaré a mí mismo como ejemplo: Mi ordenador se encuentra a unos buenos seis metros del televisor, y cruzar un cable para conectar la TV al ordenador definitivamente no es una opción. Podría (y hago mucho énfasis en el "podría") grabar algo en un DVD y trasladarlo, pero para cuando terminé de grabar, ya se me fueron las ganas de verlo. Los discos duros multimedia son una excelente opción si te encuentras en una situación similar a la mía, ahorrando espacio y evitando problemas de cables. Estos tres modelos que hemos mencionado hoy son muy atractivos, fabricados por empresas respetables en el entorno informático, y lo más importante, están disponibles en el mercado. Algunos pueden mencionar que las consolas de juegos actuales bien pueden cumplir con el rol de los discos duros multimedia, y es cierto, pero en ese caso el usuario debe estar dispuesto a pelear contra eventuales incompatibilidades de formatos, naturales en el entorno de las consolas, sin mencionar el detalle de poseer una. Es probable que llegue un día en el que los discos duros multimedia se hagan mucho más populares, y logren desplazar a los medios ópticos actuales. Mientras tanto, la opción de tener uno de estos hoy parece cada vez más válida.