Ariel Palazzesi
El sistema de posicionamiento global europeo Galileo comenzará a tomar forma a partir del lanzamiento de los dos primeros satélites de la red. El evento tendrá lugar desde Kourou, en la Guayana Francesa a las 10.30 GMT de mañana, viernes, luego de ser aplazado 24 horas debido a un problema técnico. Este sistema será una alternativa al GPS estadounidense, y los satélites en cuestión llegarán a su órbita a bordo de un cohete Soyuz ruso que por primera vez en la historia será lanzado desde el occidental puerto espacial europeo. Cuando esté listo, en algún momento de 2014, Galileo contará con una constelación de 30 satélites que brindarán cobertura en todo el mundo.
En la actualidad consideramos al sistema GPS como sinónimo de posicionamiento global, pero lo cierto es que se trata solamente de uno de los sistemas que permiten semejante hazaña. Los rusos, por ejemplo, tienen su GLONASS (acrónimo de Globalnaya navigatsionnaya sputnikovaya sistema) y pronto los europeos tendremos el nuestro. Se trata del sistema Galileo, que mediante una constelación de 30 satélites brindará un servicio similar al GPS a partir del año 2014. Los primeros dos satélites del sistema iban a ser lanzados al espacio hoy, pero según acaba de informar la Agencia Espacial Europea (ESA), “debido a un problema técnico” el lanzamiento no tendrá lugar hasta las 10.30 GMT de mañana viernes. Los satélites viajarán al espacio a bordo de un poderoso cohete ruso Soyuz, que despegará desde las instalaciones existentes en Kourou, en la Guayana Francesa. Como curiosidad vale mencionar que se trata de la primera vez que un cohete Soyuz despega desde territorio occidental.
El comunicado de la ESA dice que “los problemas no se originaron a bordo del Soyuz, sino en los sistemas en Tierra“. El propio presidente de Arianespace, Jean-Yves La Gall, confirmó esta versión desde el sitio de lanzamiento. Según parece, el aplazamiento fue decidido luego de que se detectase “una anomalía” durante el llenado de combustible de los depósitos del cohete. El sistema informático de la base emitieron una alerta al registrar una “baja inesperada de la presión“, y Le Gall explicó que los responsables del lanzamiento decidieron “vaciar los tanques y reemplazar la válvula” averiada antes de efectuar el lanzamiento. Si no se produce ningún cambio en los planes elaborados por la ESA, se intentará enviar el cohete al espacio mañana a las 10.30 GMT, luego de realizar una completa verificación del conjunto. Le Gall agregó que “necesitamos ver si se puede reemplazar esa válvula y si nuestros ingenieros, que han pasado la noche en vela, pueden realizar esta tarea aunque eso signifique pasar otra noche sin dormir.”
En general, esta forma de trabajo contra reloj no suele ser la más recomendable, sobre todo cuando se tiene entre manos sistemas tan delicados como cohetes o satélites, pero al tratarse de una cancelación de última hora decidida por los responsables de Soyuz, la agencia no quiere retrasar aún más el lanzamiento e intentará que tenga lugar mañana. Por su parte, los responsables de Arianespace han asegurado que “tanto el cohete como los dos satélites Galileo han quedado en condiciones de máxima seguridad“. El director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, explicó que “desgraciadamente, la experiencia me ha mostrado que este tipo de cosas pueden pasar, no se trata de un hecho dramático y todo está bajo control,” en un intento de tranquilizar a quienes siguen atentamente las alternativas de este proyecto. “Nos sentimos un poco de decepcionados, pero nos dedicamos a una tarea difícil y esto es un nuevo ejemplo de ello“, agregó Le Gall. El sistema Galileo es uno de los programas más ambicioso de la historia aeroespacial europea y el único de esta clase en estar bajo control civil. La Comisión Europea ha destinado unos 6 mil millones de euros a la puesta en marcha del sistema, que sin dudas aportará grandes ventajas a la gestión del transporte, a la agricultura, la pesca, la sanidad e incluso al esparcimiento.
