Boom. Evidentemente, con una bomba no fue suficiente. 19 mil millones de dólares y un mensajero después, Facebook decidió extender su temporada de compras. En esta oportunidad, el beneficiado es nada menos que Oculus VR. El niño mimado de la realidad virtual pronto estará bajo el ala de la red social, y aunque se ha confirmado que funcionará en forma independiente, existen varias dudas sobre el destino del Rift.
Esta es una de las razones por las que sigo de cerca al mundo de la tecnología. A veces, las novedades son pocas, y llegan mucho más lento de lo que nos gustaría, pero siempre hay espacio para una noticia de último momento que sacude los cimientos durante días. No es casualidad que Facebook se encuentre en el centro de todo esto. Su capitalización de mercado excede los 165 mil millones de dólares, todo un gigante de la industria. ¿Y qué hacen los gigantes con dinero en sus bolsillos? Obviamente, efectuar adquisiciones. La compra de WhatsApp representa una suma de 19 mil millones de dólares, muy por arriba de lo que otras compañías habían ofrecido… pero ahí está el punto: Existieron ofertas previas. Lo más caliente del momento es sondeado, evaluado, cotizado, y si las partes están de acuerdo, adquirido. Hay varias cosas que se están robando los encabezados de la prensa especializada, y la más relevante es la realidad virtual. En más de una ocasión expresé mi frustración por la demora del Oculus Rift, sin embargo, la situación cambió por completo. Hace aproximadamente tres horas, el propio Mark Zuckerberg confirmó la adquisición de Oculus VR.
El número mágico es de dos mil millones de dólares, de los cuales 400 millones se pagarán en efectivo, y el resto en acciones de la red social (23.1 millones de papeles, de acuerdo a la cotización actual), aunque se ha mencionado un adicional de 300 millones si se cumplen determinadas metas. El anuncio oficial habla de “acelerar” los planes de Oculus VR para crear una plataforma de entretenimiento superior, asistiendo al desarrollo del producto y cementando nuevas sociedades que incluyan más juegos, pero los planes no se terminan ahí. Facebook tiene la visión de expandir el Rift hacia otras experiencias, como ser testigo virtual de un evento deportivo, asistir a una clase remota o mantener una sesión con nuestro doctor. En otras palabras, Facebook ve al Oculus Rift como una plataforma de comunicación que puede ir mucho más allá de su función original, enfocada sobre el entretenimiento personal. Palmer Lucky, fundador de Oculus VR, dijo que Facebook “entiende el potencial” de la realidad virtual, y que está de acuerdo con la idea de que todo es posible si se reúne a la gente adecuada.
Los interrogantes son varios. En primer lugar, el Oculus Rift no ha salido de su fase de pruebas, por lo que no existe ningún dato sobre su rendimiento comercial más allá de los kits de desarrollo. Después, la “recepción” de la realidad virtual en el mercado no será puesta bajo fuego hasta que los dispositivos no se materialicen, y si bien la gran mayoría de las demos son de muy buena calidad, existe la posibilidad de que la “tendencia VR” (espero equivocarme aquí) caiga en un pozo seco. Finalmente, no estamos seguros sobre qué tan bien va a encajar una experiencia personal como es la realidad virtual en la ecuación social de Facebook. Ahora, esta tecnología se convierte en todo eso que deseamos, la posición de Zuckerberg y su equipo será inmejorable.
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