Con un tamaño solo tres veces mayor al terrestre, el planeta MOA-2007-BLG-192Lb es el más pequeño que se ha detectado fuera del Sistema Solar. Fue descubierto con el telescopio MOA-II, que se encuentra en el observatorio del monte John, en Nueva Zelanda. Se encuentra a 3.000 años luz del Sol.
Ya hemos publicado noticias sobre el descubrimiento de planetas que orbitan sobre otras estrellas. Pero siempre se ha tratado de planetas de enorme tamaño, comparables al gigantesco Júpiter, que gira alrededor del Sol. Por supuesto, esto se debe a la sencilla razón de que cuando más grande sea lo que se busca, más fácil será de encontrarlo.
Sin embargo, utilizando un telescopio ubicado en Nueva Zelanda y la técnica de la distorsión gravitacional, que aprovecha la curvatura de la luz cuando los rayos pasan cerca de un objeto de gran tamaño (como una estrella), los astrónomos han descubierto el planeta extrasolar más pequeño conocido hasta la fecha.
El nuevo planeta ha recibido el complicado nombre MOA-2007-BLG-192Lb, y tiene un tamaño solo tres veces mayor al de la Tierra. Esto lo convierte, al compararlo con los descubiertos con anterioridad, en un verdadero enano. Orbita una estrella con una masa muy pequeña, tanto que los astrónomos creen que podría tratarse de una enana marrón. Este tipo de estrellas fallidas no poseen la masa la masa suficiente para iniciar reacciones de fusión en su núcleo.
La distancia que separa a MOA-2007-BLG-192Lb de su estrella es similar a la que existe entre Venus y el Sol. La enana marrón tiene un brillo entre tres mil y un millón de veces menor a la del Sol, por lo que se cree que, además de frío, este planeta debe de ser extremadamente oscuro.
A la hora de especular sobre las características físicas que podría tener el planeta en cuestión, los científicos creen que podría disponer de una atmósfera densa o incluso alguna clase de océano sobre su superficie. Este tipo de características lo convierten en un objetivo muy interesante para la búsqueda de vida extraterrestre, aunque su distancia (3000 años luz de la Tierra) hará de este trabajo una tarea formidable.
El telescopio espacial James Webb de la NASA, que comenzará a funcionar en 2013, seguramente ayudará en la búsqueda de este tipo de planetas.
Hace tiempo que espero esto y el momento parece haber llegado. El descubrimiento de un planeta extrasolar menor que Jupiter puede parecer poco importante, pero no lo es, ya que es el primer paso para encontrar planetas cada vez más parecidos en dimensiones a la Tierra, así como en distancia a su estrella. Esto nos dará una lista de planetas candidatos donde pueden existir más probabilidades de que exista vida inteligente.
En esos casos, siempre podemos enviar transmisiones y escuchar dichos planetas con el proyecto SETI, en lugar de escuadriñar todo el cosmos sin encontrar nada.
buen avanse pero la verdadera meta creo q seria mandar sondas o naves a esos planetas es algo tecnicamente imposible pero creo q deveriamos buscar formas de llegar a esos planetas”¡¡¡¡¡¡¡
"Este tipo de estrellas fallidas no poseen la masa la masa suficiente"