¿Hay algo más lindo que saber que las cosas ricas hacen bien?En nuestro mundo, casi todo lo que realmente disfrutamos hace daño. Grasas, alcohol, nicotina, nuestro cuerpo siempre se ve afectado por lo que nos da placer. Por eso es muy satisfactorio descubrir que algo “prohibido” puede hacer bien si no abusamos.
Ian Macdonald, profesor de fisiología metabólica de la Universidad de Nottingham, descubrió que el Flavanol en el cacao aumenta la irrigación sanguínea hacia el cerebro por unas dos o tres horas. A través de una resonancia, Macdonald detectó un incremento de actividad en el cerebro de sujetos que consumieron un solo vaso de cacao rico en flavanol. El efecto de ese incremento está relacionado a la dilatación de vasos sanguíneos del cerebro, permitiendo que más sangre, y por ende más oxígeno, llegue áreas clave del cerebro. Esto puede facilitar el desempeño de una persona en tareas específicas y aumentar la atención general por un corto período.
Macdonald argumenta que el flavanol del cacao que se encuentran en el chocolate, podría ser útil para mejorar las funciones cerebrales en las personas con fatiga, pérdida del sueño e incluso los efectos de envejecimiento.
Aunque todo exceso sea negativo, no hay dudas que comeré mis chocolates con menos culpa (y quizás hasta abuse de la información para defender mis rollitos)