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¿Cuánto ancho de banda consumes por mes?

por Ariel Palazzesi 3 septiembre, 2008, 2:41 pm 32 Comments

Cada cuatro o cinco meses, un ISP de algún país lejano anuncia que cambiará su esquema de facturación. En lugar de cobrar una tarifa mensual fija, con un límite en la velocidad con la que transfieres tus datos, se propone un límite en la cantidad de datos que puedes mover a través de tu conexión (expresada en gigabytes). Para saber cómo te afectaría un cambio de este tipo, necesitas saber cuánto ancho de banda consumes por mes, algo que podrás averiguar leyendo este artículo.

Aclaraciones necesarias

En primer lugar, necesitamos aclarar que por “banda ancha” nos referimos a las conexiones de Internet del tipo ADSL, cablemódem y satelital (entre otras), con una capacidad de transferencia de datos de entre medio y cinco megabits por segundo. En ese rango, creemos, se encuadran la mayor parte de los lectores de NeoTeo. En segundo lugar, y aunque suene a cosa repetida, tenemos que aclarar que megabits y megabytes son dos cosas diferentes. Un byte son ocho bits, así que si tienes una conexión ADSL de 2 megabits, podrás moverte a través de ella aproximadamente a un cuarto de megabytes por segundo.

Los abonados no usan el 100% de su conexión.

La disponibilidad de una conexión de banda ancha modifica los hábitos de los usuarios. En general, pasan a un modo "siempre activo", que transforma al ordenador en un dispositivo de consulta y entretenimiento permanente. Ya no te conformarás con navegar por la Web o enviar algunos correos cada mañana. Gracias al ADSL descubres un mundo nuevo y la mensajería instantánea, el intercambio de ficheros, la descarga de software, las radios online y los streamings de vídeo pasan a formar parte de tu vida. Pero todas estas actividades poseen una gran avidez de ancho de banda.

Para entender la razón detrás de los cambios de modelos de los proveedores, hay que saber cómo obtienen sus ingresos. A grosso modo, los ISP compran a un proveedor más grande una cierta cantidad ancho de banda. Ese ancho de banda luego es revendido, mediante diferentes planes, a los abonados del servicio. Los ISP calculan, en base a su experiencia y conocimiento del tema, que una persona con una conexión de X megabits transferirá Y cantidad de megabytes. Eso es lo que pagas, más que la velocidad en sí. Pero, por supuesto, a los proveedores de servicio les conviene que no descargues la cantidad asignada según tu plan. De hecho, confían que estarás por debajo del promedio (cosa que suele suceder, en la mayoría de los casos). De esa manera, pueden comprar un ancho de banda determinado y venderlo muchas veces gracias que sus clientes no usan el 100% de la conexión.

Pero cuando los usuarios más aguerridos comienzan a dejar sus ordenadores encendidos las 24 horas, descargando ficheros en redes P2P a toda velocidad, o pasan el día escuchando radios online, a los ISP se les empieza a complicar el panorama. La solución, cómo no, es intentar cambiar el modo en que facturan sus servicios. En lugar de cobrarte por los bits que podrías descargar por segundo, te cobran por los que efectivamente descargas. Y aquí viene la pregunta del millón: Tú, ¿cuánto ancho de banda consumes por mes?

¿Quetráfico generan nuestras actividades habituales?

Sacando cuentas
Para realizar nuestras estimaciones vamos, en primer lugar, a intentar determinar cuánto es el tráfico que consumen nuestras actividades habituales, y cuánto representan a lo largo de un mes. Luego, compararemos lo que podría consumir alguno de nuestros usuarios “modelo” a lo largo del mes para comparar un esquema de facturación con otro. Finalmente, si no entras en ninguno de los tres modelos, al final del artículo tienes una tabla donde podrás hacer tus propios cálculos, según los parámetros estipulados.

Antes de seguir, tienes que saber que resulta imposible obtener una serie de números que sirvan para todos los usuarios. De hecho, si tomamos 1.000 internautas, difícilmente dos de ellos tengan los mismos hábitos a la hora de usar su conexión de banda ancha. Por ello es que tomamos tres casos ficticios como base y explicamos de qué forma llegamos a nuestros resultados. De esa manera, cada lector podrá estimar su consumo particular apoyándose en las tablas que mostramos al final.

Modelos de Usuarios

Usuario 1: Es una persona mayor, con poca experiencia en informática, que utiliza unas dos horas al día su conexión a Internet para mirar algún diario, escribir algunos mails y, eventualmente, actualizar su antivirus.

Usuario 2: Es un típico estudiante, que navega un par de horas diarias buscando información útil para su carrera. Suele ver algunos videos en Youtube, escribir correos a sus amigos y es muy común que utilice servicios de mensajería instantánea para comunicarse con sus compañeros. De tanto en tanto descarga alguna canción o película con un cliente P2P, y tiene un blog que actualiza cada dos o tres días. Mantiene su antivirus actualizado, lee Neoteo todas las mañanas, mientras escucha su radio online favorita.
Usuario 3: Es un jugón perdido. Disfruta pasar varias horas por día subiendo el nivel de su personaje preferido en su MMORPG favorito, mientras escucha radio, chatea con su novia y envía mails. Nunca apaga su ordenador, ya que aprovecha para descargar todo lo que encuentra en la red. Por supuesto, al ser un usuario avanzado, periódicamente descarga versiones nuevas de sus programas favoritos. Pasa bastante rato leyendo foros y sitios relacionados con la tecnología (NeoTeo se encuentra en su barra de favoritos)

Entre los bits que circulan por la red existen, además de los que conforman el contenido de la Web misma, numerosos elementos de control de datos y de protocolos. Por ello, y para poder hacer un cálculo aproximado de nuestro tráfico, consideraremos que por cada byte (8 bits) de contenido “útil” se moverán en total unos 10 bits. Cuando en los ejemplos siguientes digamos que se transfirieron, por ejemplo, 100KB, estamos teniendo en cuenta estos bits “extras”.

Navegando por la Web

Navegar por la Web es, junto con el uso del correo electrónico, la actividad que más realizan los usuarios de Internet. Afortunadamente, no es demanda demasiados recursos. Supongamos que una visita tipo a una página Web implica una descarga (gráficos incluidos) de 300KB. Arbitrariamente hemos decidido que una persona se demora unos 5 minutos en leer lo que carga, vamos a suponer que en una hora de navegación se visitan 12 páginas. Esto implica unos 4 MB de tráfico y este sería el consumo mensual para cada uno de nuestros usuarios tipo.

Si crees que tú navegas más, y no pasas 5 minutos por página cargada, en la tabla siguiente puedes buscar, basándote en tus propios hábitos de lectura, cuantos MB consumes en una hora de uso. Multiplicas por la cantidad de horas al día y por treinta días al mes, y sabrás a que atenerte a la hora de pagar.

El correo electrónico consume poco ancho de banda.

Leyendo y contestando mails
El correo electrónico también es bastante espartano en lo que respecta al número de bytes recibidos. Por supuesto, esto varía si adjuntamos (o nos envían) documentos grandes, pero podríamos suponer que un email “promedio” contiene unas 15 a 30 líneas de 50 caracteres de texto plano (750 a 1500 bytes), y que lleva adjunto un fichero de 30KB. Cada correo enviado, implicaría un tráfico de entre 31 y 32KB. Pero, dado que los ISP parecen estar concentrados exclusivamente en tarifar el tráfico que ingresa en nuestro ordenador, tenemos que contar los mails recibidos (spam incluido). La tabla siguiente muestra una estimación para cada usuario.

Recordemos, estos son promedios basados en nuestra propia experiencia. Puede que algún usuario en particular no reciba jamás documentos adjuntos o, por el contrario, sea bombardeado por cadenas de correo conteniendo “hermosas” presentaciones de diapositivas. Si ninguno de los ejemplos se corresponde con tu caso, puedes emplear esta información como base para realizar tus propios cálculos.

Radio en línea

Muchos usuarios pasan parte del tiempo que permanecen frente al ordenador escuchando alguna estación de radio online. Un streaming de audio típico consume unos 16Kbits/segundo. Esos son unos 2KB de datos por segundo o, si se prefiere, 7.2MB por hora. Veamos que significa esto para nuestros usuarios tipo.

El chat (sin video) no representa un problema.

Como puede verse, una actividad muy común (y perfectamente legal), como es escuchar radio por Internet, con el sistema de facturación basado en la cantidad de MB descargados, puede costarnos una pequeña fortuna. Si no te encuentras en ninguno de nuestros usuarios modelo, has la cuenta: 1 hora de radio = 7.2MB por hora.

Chat y mensajería

Veamos ahora qué ocurre durante las horas que pasamos conversando con amigos mediante algún cliente de mensajería instantánea. Este es un servicio que, salvo que del otro lado haya un verdadero campeón del teclado, no representará un problema a la hora de pagar la factura de nuestro ISP. Supongamos que recibimos, como máximo, unas 30 palabras por minuto. Eso representa unos 180 bytes por minuto. Si asumimos que tenemos un tráfico similar debido al protocolo, a los comandos recibidos (smileys, guiños y otros), tenemos unos 360 byes/minuto, o aproximadamente 22KB por hora. Como se ve en la tabla siguiente, es la cantidad es casi despreciable.

Aún suponiendo que el protocolo empleado por algún cliente de mensajería en particular implique un trafico dos o tres veces más grande que el estimado, la cantidad de datos descargadas a lo largo del mes es ínfima.

YouTube y similares

Analicemos qué ocurre cuando vemos vídeos en línea. Cualquier usuario que dé clic para ver un streaming de video, consumirá (dependiendo de la calidad, framerate y método de compresión del mismo) entre 64 y 320 kbps. Para no complicar las cosas, asumiremos que este valor, en promedio, es de 160 kbps. Una hora “de cine” implica una transferencia de 75 MB/hora. Y esto es lo que consume cada uno de nuestros amigos a lo largo del mes.

En general, se utiliza todo lo que haya disponible.

Peer to Peer

Finalmente, llegamos al nudo de la cuestión: el intercambio de ficheros mediante redes P2P. Evidentemente, esta práctica es la que provoca el problema a los ISP, ya que es bastante común que quien utilice estos programas deje su ordenador funcionando 24 horas al día, y ocupa el 100% del ancho de banda contratado. Parece algo extraño que un proveedor se preocupe porque su cliente utilice aquello por lo que ha pagado pero, en el mundo real, las cosas son siempre más complejas de lo que parecen. Típicamente, los ISP especulan con que el usuario va a emplear solo una pequeña fracción del servicio que contrata, utilizando el ordenador solo algunas horas al día. Claramente, el P2P termina con este supuesto.

Los clientes de las redes de intercambio de archivos permiten configurar el porcentaje del ancho de banda que van a utilizar. En general, se utiliza todo lo que haya disponible. Vamos a suponer que nuestros tres usuarios tomados como ejemplo tienen una conexión de 2MB. La tabla siguiente muestra el tráfico que genera cada uno a lo largo del mes.

Pocos usuarios asignan el 100% de su ancho de banda al P2P.

Como puede verse, los números aquí son impresionantes. Y resulta obvio que si en algún momento debemos pagar por MB descargado, los usuarios del tipo “me_descargo_todo_lo_que_encuentro_en_la_red” son los primeros que van a poner el grito en el cielo.

Como seguramente no tienes una conexión de 2MB como la empleada en el ejemplo, ni lo utilizas la cantidad de horas que hemos elegido tan caprichosamente, te proponemos que uses la siguiente tabla para determinar cuantos MB descargas tú al mes. Los valores de la tabla son el 50% del máximo teórico que brindaría tu conexión si la utilizases solamente para descargar ficheros.

En la practica, son pocos los usuarios que asignan el 100% de su ancho de banda al P2P (no estarían viendo esta pagina si así fuera) ni deben tener el 100% de los ficheros que descargan disponibles en los ordenadores de origen. Es decir, su conexión no se usa “a tope”. Los usuarios consultados, que han utilizado algún software para contar los MB descargados a lo largo del mes, aseguran que en la práctica solo logran descargar mas o menos la mitad de lo que les permitiría su ancho de banda teórico.

Quedan muchos ítems sin analizar. Por ejemplo, no nos hemos detenido a calcular cuantos bytes hay implicados en las actualizaciones automáticas de Windows, o en la inmensa cantidad de programas que cada vez que los ejecutamos chequean vaya uno a saber que cosa con el servidor del fabricante. Sin embargo, es posible que ninguno de ellos influya demasiado en el cómputo final.

Puedes trabajar un poco y calcular cual es tu consumo.

Sobre lo que refiere a descargas directas, la cantidad de megabytes calcúlala tu mismo. Nadie mejor que tu para saber qué y cuántas cosas descargas por día. El cálculo es tan simple como ver cuánto pesa cada fichero descargado en un día típico, sumar los MB, y multiplicarlo por los 30 días del mes.

Transferencias totales de Usuarios Modelo:

Si sumamos los MB trasferidos a lo largo del mes por cada uno de nuestros usuarios modelo, tenemos los siguientes totales aproximados:

Usuario Modelo 1: 139.8 MB (o 0.139 GB)
Usuario Modelo 2: 11641.98 MB (u 11.642 GB)
Usuario Modelo 3: 260979 MB (o 260 GB)

Si quieres trabajar un poco y calcular cual es tu consumo, simplemente debes buscar el valor adecuado para tus hábitos de uso en la tabla A y en la tabla B, y sumarlo con los consumos que calcules para cada uno de los demás ítems considerados. Si no te quieres complicar la vida, o quieres verificar nuestros números, descarga algún software que contabilice tus transferencias (Du Meter funciona muy bien) y úsalo durante un día. Du Meter cuenta por ti la cantidad de MB transferidos, así que multiplica lo descargado en un día por 30 y tendrás tu consumo mensual más o menos exacto.

Conclusión

Sabemos que un artículo como este provocará reacciones y comentarios de todo tipo. Es realmente imposible establecer parámetros para todos y cada uno de los hábitos de usos que cada una de las personas que se conectan a la red. Pero de eso de eso se trata: entre todos podremos analizar en profundidad de qué forma cambiará nuestros hábitos de uso de Internet, en el caso que haya un cambio en la forma en que se factura el servicio. Según nuestra guía, tú, ¿cuántos MB transfieres mensualmente?

Resulta evidente, luego de efectuar los cálculos, que el gasto mensual de la gran mayoría de nosotros va a cambiar si se modifica el esquema de facturación. Como puede deducirse, si tu comportamiento online se asemeja más al del “usuario 1” que a los otros, es muy posible que tus facturas sean iguales a las actuales o incluso pagues algo menos. Pero el resto de los mortales veremos incrementados nuestros gastos de forma realmente notable.

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