Los anunciantes están perdiendo a su público por apegarse a métodos antiguos y no poder adaptarse al nuevo camino digital.
Los medios van migrando a Internet y los que no pueden adaptarse al cambio van perdiendo ganancias y posibilidades. La publicidad tradicional es cada vez menos efectiva porque ya no tiene la audiencia de antaño. En la actualidad, la mayoría de las personas se informan por Internet, sea en periódicos online o agregadores sociales. La televisión ha perdido público; en tanto los niños ya no ven tanta programación como antes, está previsto que la TV por Internet crezca un 42% este año. ¿Los anunciantes no conocen estas tendencias? Claro que sí, el problema es que no saben cómo anunciar en el nuevo formato ni conocen la mejor forma de medir su éxito. Como resultado, siguen poniendo sus esfuerzos en los medios viejos, teniendo menos efectividad en sus campañas. Y lo más sorprendente es que están gastando 100 dólares por anuncio de TV cuando una publicidad en vídeos de Internet apenas cuesta un dólar.
Mientras la brecha digital entre anunciantes y consumidores se ensancha, uno podría pensar que no es tan difícil hacer la transición. Pero lo cierto es que hay que encontrar la forma adecuada de acercarse al público de Internet. Los anunciantes deben descubrir un acercamiento creativo con el mejor formato y frecuencia posibles para evitar incomodar a los usuarios. Aunque cada día estamos más acostumbrados a las publicidades en texto y vídeo, una invasión repentina y mal balanceada podría tener un efecto negativo.
Quizás sea el momento idóneo para que las consultoras lancen sus programas de la mejor forma de publicitar en Internet, porque es seguro que la migración tendrá lugar dentro de poco, aunque nadie esté seguro de los pasos que los anunciantes seguirán para lograrlo.