Lisandro Pardo
Volkswagen aún debe recuperarse de lo que la prensa bautizó «dieselgate», el gran escándalo que expuso al gigante alemán trucando vía software los valores de emisiones en once millones de coches alrededor del mundo. De más está decirlo, la prioridad número uno es dejar todo ese caos atrás, y una de las estrategias es acelerar la producción de coches eléctricos. Técnicamente, la producción en masa comenzará no antes de 2018, pero VW presentará un prototipo en el próximo Paris Motor Show, con una autonomía máxima calculada en poco más de 598 kilómetros.
Acciones desvalorizadas en un 40 por ciento, más de siete mil millones de dólares que se esfumaron en el aire, las cabezas de dos CEOs, compensaciones para los dueños de casi 500 mil vehículos en los Estados Unidos, y una mancha en el expediente de la tecnología diesel que tardará mucho tiempo en borrarse. El dieselgate de Volkswagen es triste e irónico a la vez, ya que los motores diesel fueron los primeros en explorar el concepto de «biocombustible», con aquel famoso diseño que la Otto Company presentó en la Feria Mundial de París en el año 1900, el cual usaba Arachis, género del que proviene el maní. Ahora, Volkswagen tiene una oportunidad muy importante en el Paris Motor Show que se extenderá del 1 al 16 de octubre, y si obedecemos a las palabras de su presidente de marca Herbert Diess (y no CEO como varios medios reportaron), allí veremos a uno de sus primeros coches eléctricos.
El compromiso actual de Volkswagen, que ganó mucha fuerza después del escándalo, es lanzar al mercado más de treinta modelos exclusivamente eléctricos antes del año 2025. En un principio se había especulado que esa variedad de modelos incluiría versiones híbridas plug-in (algo que el CEO Matthias Müller mencionó a principios de este año), pero todo parece indicar que el nuevo camino de la compañía será «eléctrico», con un volumen de producción que apunta a tres millones de unidades. Se supone que los primeros coches debutarán en 2018, sin embargo, Volkswagen aprovechará al Paris Motor Show 2016 para compartir con el mundo un prototipo con un rango ubicado entre los 400 y los 600 kilómetros. Los parámetros NEDC son un poco más flexibles, pero si lo comparamos con valores EPA, el Tesla Model S se ubica en 270 millas (434.5 kilómetros). Dicho de otro modo, nada mal.
Aparentemente, la llamada «barrera de las 300 millas» (482 kilómetros) es la próxima a cruzar para la mayoría de los fabricantes. Audi también tiene entre sus planes lanzar un coche eléctrico en 2018 con una autonomía de casi 500 kilómetros, y desde un punto de vista técnico, el Tesla Model S podría ser «actualizado» a 611 kilómetros. Por supuesto, los factores a considerar son muchos (comenzando por la disponibilidad de baterías), pero tal vez se necesitaba una bomba como la de Volkswagen con sus coches diesel para acelerar la producción de coches eléctricos. El resto, se verá en octubre.
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