Probablemente, si te dijéramos que para hacer este artículo vimos más de de 1.000 páginas de los “archivos secretos” sobre el fenómeno OVNI del Ministerio de Defensa inglés, titulado Close Encounters, no lo creerías. Es más, a nosotros mismos nos resulta difícil de creer. Tanta lectura y tan poca evidencia real nos dejó agotados y sin mucho que decir. Si bien algunas cosas podrían ser analizadas con extrema seriedad, el caudal de denuncias es tal que abruma. Separadas no pasan de lo anecdótico. Si descargas alguno de los 19 PDF, atento: tal vez te topes con cosas tan locas como mujeres amazonas del espacio exterior y serpientes emplumadas en Perú. Ay ay ay…
Nuestra investigación comenzó, cómo no, por The Telegraph. Gracias al periódico inglés, nos enteramos que los archivos secretos X británicos ya estaban listos para ser descargados, tal como lo habían prometido y lo había hecho Francia a principios del año pasado. Miles y miles y miles de páginas con miles y miles y miles de reportes. Tantos que marean (y, a la larga, aburren). Desglosar semejante caudal de informes, todos muy similares y cansinos, no es la intención de este artículo. Si quieres, tú mismo puedes hacerlo. ¡Que para eso están en línea!
Entendiendo los archivos Close Encounters
Los archivos cubren el período que va desde 1986 y 1992. Todos los reportes (o casi todos) están censurados por la Section 40 (Sección 40). Y no, no es cuestión de conspiraciones, la Sección 40 del Ministerio de Defensa inglés es aquella que resguarda información personal, para cuidar y mantener el anonimato de los involucrados.
Los reportes se pueden descargar desde The National Archives, un organismo estatal de Inglaterra encargado, justamente, de resguardar la información política concerniente al país en cuestión. Básicamente, para resumir, sus objetivos son (como citan en su sitio oficial) guiar y transformar la administración de la información, garantizar la supervivencia de la información de hoy para el mañana y revivir la historia para que todos la puedan disfrutar.
La cantidad de información es tan apabullante que, desde el Archivo Nacional, se brindan guías y material complementario para su lectura y comprensión. La guía del Dr. David Clarke es un imprescindible. Incluso allí, para más detalles, se recomienda al lector la lectura previa de otras publicaciones, también disponibles en el sitio. David Clarke, desde su guía, hace un extenso e interesantísimo viaje por el interés del gobierno británico en el fenómeno OVNI, que comenzó en 1909. Clarke, vaya nombre, nos conquistó desde un principio, pero destacamos este párrafo.
“El entendimiento de los factores que yacen detrás del interés del gobierno británico en el tema OVNI se puede encontrar estudiando la gran cantidad de documentos disponibles en el Archivo Nacional. La vasta mayoría de los registros son del período posterior a la Segunda Guerra Mundial. Esto refleja la creciente fascinación con la idea de los visitantes extraterrestres, que se ha mostrado en la ciencia ficción popular en filmes como El día que paralizaron la Tierra (1951). En contraste, la política oficial era establecer si el avistamiento de OVNI debía ser considerado una amenaza a la seguridad nacional. Durante la Guerra Fría, por ejemplo, la mayor amenaza estaba detrás de la Cortina de Hierro. Una vez que las aeronaves soviéticas fueron descartadas, la identidad de los OVNI ya no fue interés para los militares ingleses.”
Y David, el Doctor David Clarke (perdón), continúa en una fascinante ponencia, dando cátedra y fascinando a quienes están interesados en estos “pormenores”. Una lectura digna de todo lector de NeoTeo, mucho más interesante que los archivos en sí.
Dentro de los Close Encounters
El formato de los archivos es el típico de toda dependencia del estado, llenado por empleados públicos. En la mayoría de los casos, la información es escasa, y solo unos pocos abundan en detalle, mediante alguna descripción, relato o imagen. Todos los registros, sin embargo, cumplen con los requisitos de la imagen a la derecha.
Algunos, para mayor comprensión, y cuando la información ha estado disponible, se han acompañado con diagramas. En definitiva, salvo que uno tenga la paciencia de desglosar todos y cada uno de los avisajes para encontrar un patrón (cosa que no vamos a hacer), papeleta tras papeleta de números, nombre e hitos geográficos, los datos en nada sirven por separado.
Los relatos, cuando los hay, son todos muy similares. No es que eso sea malo, sino que tarde o temprano uno pierde el interés. Todo es del estilo: “Iba con mi coche y vi unas luces que se perdieron en el horizonte” o el clásico “estaba yo mirando el cielo cuando luces se movieron de aquí para allá, luces raras y con movimientos imposibles, y luego desaparecieron”.
Los relatos más interesantes provienen de los avistajes observados por pilotos militares o comerciales, como es el caso del avión comandado por el piloto comercial Achille Zaghetti. Zagehtti aseguró haber visto un objeto extraño casi en curso de colisión con su nave, para luego desaparecer en el horizonte. Entre los testigos figuran su copiloto y varias de las 57 personas que iban en la aeronave.
Los avistajes por parte de militares, por supuesto, fueron mantenidos en silencio. La mayoría de los testimonios de este tipo provienen de pilotos retirados y mayores, que se animaron a hablar luego de décadas de silencio forzado.
El caso más emblemático es el del Milton Torres quien, según el documento, en el año 1957, con 25 años de edad, debió interceptar un OVNI, por orden de sus superiores, con la orden de disparar al objeto. Cuando Torres, hoy de 77 años, disparó 24 cohetes, el objeto desapareció de inmediato. “Creo que fue una aeronave extraterrestre”, dijo Torres mucho después. “Tenía un sistema de propulsión muy superior al nuestro, podría ser por magnetismo o anti-gravedad.”
Ahora bien. Muchos podrían considerar que este tipo de registros son evidencias indiscutibles de la presencia extraterrestre entre nosotros. Después de todo, si hay miles y miles de páginas con testimonios, por ley de probabilidad, algunos de ellos pueden y deben ser reales, ¿o no?
En esta ocasión, no vamos a adoptar el típico rol de escéptico cínico de siempre. Pero sí vamos a decir que la evidencia testimonial, desde el punto de vista científico, sirve de muy poco. Y, aunque ésta fuera real, primero hay que descartar obviedades antes de comenzar a especular con la presencia de extraterrestres en nuestros aires (la Navaja de Occam al rescate de la razón).
De hecho, y esto es lo que más nos llamó la atención, en esas mismas miles de páginas, no hay una sola evidencia que despeje, sin lugar a dudas, la existencia de OVNI extraterrestre. Repetimos: un OVNI, por defecto, no es un objeto ET, sino uno no identificado, y de esos puede haber muchos (y mucho más reales y creíbles que naves comandadas por alienígenas). Además, la cantidad de contradicciones en los testimonios, bocetos y fotografías es abrumadora.
De todas formas, los documentos están allí por si nos quieres probar equivocados. Si crees tener la paciencia, y el tiempo, de leer, investigar y recorrer las decenas de miles de aburridas páginas, para encontrar algún patrón, te invitamos a hacerlo y a reportar tus descubrimientos. Nosotros, con leer “apenas” mil, ya nos damos por satisfechos. ¡Feliz caza!
Soy ET
WTF!!!!!!!!!!
ET!!! Llamen a Murder y Scolly… X – FILES XD
jaja io un dinosaurio..XD
me daria la sobreana paja de leerlos y buscar algo coherente
si no fuera pk em sale un objeto internautico identificado como
CUATROCIENTOS CUATRO!!!
¬¬
gracias.
Bueno, mira el sacrificio. Nosotros leimos al menos las dos primeras columnas de PDF (aunque salteando información repetida). Con 404 te refieres a que no puedes entrar? Acabo de probarlo y no tengo problemas.
me parece de pena,que en este siglo aun se burlen de la existencia de ovnis,y me refiero a la existencia de seres del espacio exterior…….pero bueno….y si es"sacrificio"no hagan articulos de este tema
tha is tis
k pendejo
k pendejo