Análisis – Saw

La serie Saw ha hecho un largo camino en la industria del cine, pero recién ahora dio sus primeros pasos como videojuego. Curiosamente, éste medio y Saw parecen haber nacido destinados uno para el otro, sin embargo, el primer intento cae lejos de lo esperado. Con puzzles repetitivos y un combate que deja mucho que desear, el primer juego de Saw es uno que solo le recomendaríamos a fanáticos de la serie. Algo similar que ocurre con las películas.

No hace falta decirlo, pero la relación entre el cine y los videojuegos ha sido desastrosa desde el comienzo. Siempre que se trata de un juego llevado a la gran pantalla, se espera lo peor y, cuando de lo contrario se trata, los resultados no son mucho mejores. Saw es otro intento de hacer un videojuego, basado en una serie de películas que ha cautivado a la audiencia moderna. Pero a diferencia de muchos otros filmes, el universo en el que éste vive, es más que compatible con el tipo de juegos que vemos hoy en el mercado. Y hasta podríamos decir, que es el material perfecto para hacer un videojuego.

La historia comienza con el Detective Tapp encerrado en un asilo, víctima del popular asesino serial, Jigsaw. Si has visto las películas, seguramente reconocerás al protagonista, ya que la trama transcurre entre las dos primeras películas. Aunque a simple vista parece un asilo abandonado, el detective (y nosotros junto a él) pronto se da cuenta que en realidad es una cámara de pruebas. Además, no está solo. Otras personas están en una posición similar a la suya y la única manera de salvarse es recuperando la llave que se encuentra dentro de su cuerpo.

Como puedes ver, hay cosas que son típicas de la serie y muchas de ellas han sido llevadas al juego de manera soberbia. Si de estilo se trata, Saw cumple con la mayoría de los requisitos que un fanático pediría, pero su problema no se encuentra en cuán parecido es. Sino como videojuego. Muchas de las trampas las has visto en las películas, los escenarios están tan sucios como esperarías y hasta Tobin Bell prestó su voz para darle vida al Jigsaw digital. Repetimos, el estilo no es el problema.

Lo que sí es un problema, son los repetitivos mini-juegos que hay a lo largo de la aventura. La línea detrás de pensamiento no era mala. Saw tiene una tendencia muy psicológica, entonces hacer mini-juegos que el jugador tenga que resolver en un estado de tensión total, no es una mala idea. Sí es una mala idea, hacer tres tipos de pruebas y repetirlas a lo largo del juego. Los puzzles son tensos las primeras dos o tres veces que los haces, a la cuarta te empiezas a preguntar si van a ser todos iguales… finalmente lo confirmas y la decepción es grande.

El combate también es otro problema. Mientas que existen juegos de terror con un nivel de combate sublime, como es el caso de Dead Space o Condemned, otros parecen no haberle tomado la mano. Puedes utilizar casi cualquier objeto como un arma, pero esa libertad no salva al torpe combate de las críticas. Parece que la intención era hacerlo realista, en cambio, terminaron con una mecánica de lenta respuesta y, lo que es aún más alarmante, aburrida. En pocos momentos te sientes en control de los movimientos del personaje y errar golpes seguros, se vuelve algo de todos los días.

En cuanto a cuán fiel es la violencia en el videojuego, la diferencia es bastante grande. Mientras que las películas marcaron un antes y un después en el nivel de violencia y morbo que se ha mostrado en el cine, el juego queda lejos de esa marca. En parte se debe a que la mayoría de los juegos son violentos por naturaleza y existe un nivel “aceptado” en el que caen títulos como Gears of War y Fallout 3. Saw, por otro lado, se ubica detrás de ellos, con mucha menos violencia gráfica de lo que uno esperaría. Eso sí, las trampas son tan aterradoras como en la película, pero el resultado del fracaso, no es tan detallado.

Gráficamente tiene un nivel más que aceptable. Una vez más el Unreal Engine 3 demuestra por qué es uno de los motores más populares del mercado y entrega una experiencia tan fluida como aterradora. Los escenarios y personajes están muy detallados y tienes que caminar mucho para encontrar texturas lavadas o de baja resolución. Gran parte de la buena ambientación, se lo debe a la calidad gráfica y, en parte, es lo que hace que se sienta tan “Saw” en muchos aspectos. ¿Modo multijugador? No tiene.

Este título salió a principios de octubre en Estados Unidos y quienes vivan en Europa  tendrán que esperar a mitad de noviembre para probarlo. Desde aquí, hemos dado una opinión bastante desalentadora, pero si aún quieres conseguirlo, podrás hacerlo para Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Mientras que no es un mal juego, nos quedaríamos tranquilos etiquetándolo como: “Sólo para fanáticos”.

Si habría que definir Saw en simples palabras, deberíamos decir que es un gran ejemplo de una oportunidad desperdiciada. Al principio, no parecía una tarea tan difícil, ya que muchas de las cosas que hacen tan popular a la serie, también suelen funcionar en los videojuegos. El error de los desarrolladores estuvo en inspirarse en otros juegos en vez del material de fuente. Por ende, tenemos un juego repetitivo que se parece a muchos otros, pero con la temática de Saw pegada encima. Sigue siendo un título aceptable, pero cae muy lejos de lo que podría haber sido con un poco más de ingenio.

Puntaje: 62%

Conclusión: Mientras que por la mayor parte se siente como Saw, la triste verdad es que no es un muy buen juego.