Análisis – Call of Juarez: Bound in Blood

Hoy en día hay demasiados juegos de ciencia ficción, actualidad y segunda guerra mundial. Call of Juarez: Bound in Blood decide tomar una ruta diferente y se coloca en la época del Lejano Oeste, donde el vaquero con el revólver más veloz sobrevivía. La trama sigue la historia de tres hermanos forajidos que intentan recuperar un legendario tesoro con la esperanza de reconstruir su hogar luego de la Guerra Civil, pero un peligroso triangulo amoroso amenaza con arruinar todo lo que consiguieron.

Lo primero que me dí cuenta al terminar Call of Juarez: Bound in Blood es la poca variedad de juegos de acción que estamos jugando hoy en día. Es tal la poca variedad, que un simple juego basado en el Lejano Oeste se siente fresco y hasta, por momentos, innovador. Lamentablemente, aunque por la mayor parte es una excelente experiencia, pierde mucho de su potencial por problemas técnicos.

Bound in Blood le da mucho lugar a su historia y con razón, ya que tiene un buen potencial. La trama gira alrededor de tres hermanos. Dos de ellos abandonan la guerra civil estadounidense para volver a su hogar y proteger a su hermano menor y a su madre. A pesar de haber ganado la guerra, su comandante promete buscarlos y hacerlos pagar por la traición. Mientras tanto, los hermanos McCall vuelven a su lugar de origen y encuentran a su madre muerta, junto a su hermano que no pudo hacer nada para evitar su muerte.

Escapan de ahí siendo perseguidos por su mismo ejército y de ahí en adelante comienzan a vivir una vida de forajidos, yendo de pueblo en pueblo. Con el objetivo de reconstruir su hogar, se topan con una leyenda que habla de un legendario tesoro azteca llamado Call of Juarez, pero en el camino conocen a una mujer que pondrá a prueba su relación fraternal. La historia es contada a través de los ojos del tercer y menor hermano, quien es arrastrado por los dos hermanos mayores.

Aunque el juego es totalmente en primera persona, el sistema de cobertura es algo esencial y lo estarás usando constantemente. Afortunadamente, lo que han hecho los amigos de Techland es una verdadera maravilla. Apoyándote contra cualquier tipo de superficie puedes cubrirte moviendo simplemente el stick de la cámara y el cuerpo. Es muy intuitivo y fácil de utilizar, lo que hace los tiroteos mucho más entretenidos.

Tal como dijimos, Bound in Blood le da mucho lugar a su historia y aunque no es mala, más allá de algunas inconsistencias, los gráficos son lo que más lo perjudica. No nos malinterpretes, no creemos que un juego es hecho por los gráficos, todo lo contrario, hay grandes clásicos con muy malos gráficos. Pero durante las cutscenes que cuentan la historia, donde vemos a los personajes interactuar, no se puede evitar que parezcan marionetas y en una era como la de hoy, donde juegos como GTAIV y Mass Effect entregan cutscenes de gran nivel, este simplemente queda rezagado.

De todas maneras, lo que importa al final del día es la relación entre los dos hermanos y eso es algo que Bound in Blood logra muy bien. Al llegar al final has pasado tantas cosas con ellos que realmente te importa lo que les suceda, ya que cada uno tiene un carácter muy definido y ambos son personajes muy queribles. Y es que no solo tienen distintas personalidades, sino que son muy diferentes a la hora de jugar.

A lo largo de varios niveles podrás elegir entre ambos hermanos y cada uno tiene sus habilidades individuales. Mientras que Ray, el hermano mayor, prefiere armas de corto alcance, puede usar dos revólveres a la vez, portar dinamita y desmontar ametralladoras. Thomas es un personaje más ágil y prefiere usar rifles. También tiene cuchillos para matar silenciosamente y un lazo con el que puede alcanzar lugares altos que de otra manera serían inaccesibles. Poder elegir entre los dos hermanos en cada nivel le agrega un buen grado de rejugabilidad, ya que en varias ocasiones toman caminos separados.

Aunque en los trailers dé la impresión de que Bound in Blood presenta un mundo abierto, la realidad está muy alejada. Este título es de lo más lineal que te podrás encontrar y solo en ocasiones te dejan hacer misiones secundarias para ganar dinero y mejorar tus armas o comprar municiones. Igual, esto no es algo malo, ya que es una gran manera de mantener al jugador al pie de la historia. Eso sí, el comienzo puede ser un poco lento y hasta tedioso por momentos, pero una vez que comienza, es una gran experiencia.

Más allá de que hace muchas cosas bien, lo que más me quedó al fin del día son los duelos. En la tradición de las grandes películas de Western, los duelos son piezas centrales y de mucha tensión. Call of Juarez: Bound in Blood captura la esencia a la perfección dándote momentos de mucha tensión donde solo el más veloz sobrevive.  Mientras que con un stick controlas el brazo del personaje, el cual debes mantener cerca del arma todo el tiempo, con el otro eliges la posición del vaquero, para que sea más fácil apuntar. Cuando suena la campana debes alcanzar rápidamente tu arma y disparar antes que tu contrincante. Estas piezas están desperdigadas a lo largo del juego y son las secciones más memorables.

Es una lástima que teniendo dos personajes tan definidos no se pueda disfrutar de un modo cooperativo en la misma consola o PC. Es realmente una oportunidad desaprovechada. De todos modos, puedes jugar en linea en partidas muy dependientes del trabajo en equipo. Aunque ofrece una buena variedad, no alcanza el nivel de la campaña principal, que debería ser el foco principal de quien lo compre.

Si te hemos convencido con toda esta cháchara, puedes comprar tu copia de Call of Juarez: Bound in Blood para Xbox 360 y PlayStation 3 por €66,90 y para PC por €56,90. El juego puede ofrecer entre 8 y 10 horas de juego en la campaña principal y bastante rejugabilidad si eliges un solo personaje durante todo el juego, la primera vez que lo terminas. También tiene un modo multijugador que amplia esas horas considerablemente.

Es muy probable que Call of Juarez: Bound in Blood pase desapercibido. Tarda mucho en empezar, gráficamente es bastante inferior a lo que estamos acostumbrados y tiene un montón de pequeños problemas. Pero la realidad es que ofrece una auténtica experiencia Western, perfecta para quienes disfrutan de ese género o simplemente les gusta disparar cosas. Más allá de los problemas, Bound in Blood entrega jugabilidad solida con dos personajes memorables que esperamos ver en una tercera entrega de la serie.

Puntaje: 84%

Conclusión: Un gran juego del Lejano Oeste que, más allá de sus problemas técnicos, ofrece una experiencia sólida de principio a fin.